viernes, 9 de marzo de 2018
Idolatría, esperanza ciega
No idolatrar a ninguna persona. Cuestionar todo lo que se nos dice e incluso lo que hacemos, la esperanza ciega (la que nunca cuestiona nada) en un enunciado, en una persona o en uno mismo, es la esperanza que realmente corrompe el espíritu, la esperanza tan ciega y absurda debiera ser realmente la fuente de nuestros temores. La esperanza debiera ser un impulso, una voluntad y no una venda en nuestros ojos que se convierta en mortaja.
diferencia
La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.
Oscar Wilde
Oscar Wilde
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